
domingo,
31 de marzo de 2013
Carta Pública a Nicolás Maduro: Dejemos las sumas que no suman nada.
Nicmer N. Evans
nicmerevans@gmail.com
evansnicmer.blogspot.com
@NicmerEvans
Una de los legados de Chávez fue la unidad dentro de la diversidad. Sí,
somos diversos, pero otro de los legados que nos dejó Chávez es dejar
claro que el chavismo es socialista y bolivariano o no es chavismo. ¿Es
posible entonces que alguien por ponerse una franela roja o decirse
"madurista" ya es automáticamente chavista y revolucionario?
En la política revolucionaria, socialista y chavista que estamos
construyendo con base en el legado de Chávez, la premisa debe ser
siempre sumar, nunca restar y al enemigo neutralizar. Mientras la
oposición nos llama "hordas", nos menosprecia, nos discrimina, pero sabe
que necesita de nosotros para sus pretensiones de poder, Chávez siempre
abrió los brazos para aquellos que desearán reflexionar y ver las cosas
buenas de la revolución bolivariana. Pero también demostró que abrir
los brazos no es ser pendejo.
En junio del 2010, 42 jóvenes de Primero Justicia se pusieron una
franela roja y sin medias tintas fueron aceptados como revolucionarios,
recientemente William Ojeda y hace poco el diputado Hernán Núñez se
colocan una gorra roja con su franela respectiva y son vanagloriados,
aplaudidos y colócalos en primera línea de los eventos revolucionarios. A
esto debemos sumar a un conjunto de artistas que lloraron por la
finalización de la concesión de RCTV, o que simplemente nunca se
pronunciaron públicamente pero firmaron en contra de Chávez, y ahora se
declaran maduristas. Y la tapa del frasco, uno de los líderes de los
manosblancas, expresidente de la FCU de la UCV en la época de mayor
ejercicio de desestabilización política que se basó en el uso de la
juventud como carne de cañón y tontos útiles de la derecha venezolana,
junto a otros dos diputados suplentes, se les prepara la cama,
suavemente, para que vengan a ser recibidos como ejemplo de juventudes:
Ricardo Sánchez y compañía.
Debo confesar que lamento tener que perder algo de tiempo escribiendo
estos nombres y analizando este tema. Estoy seguro que más importante es
hablar del Estado Comunal, del Poder Popular, y de tu reto Presidente
Maduro para mantener el legado de Chávez, pero me veo obligado a tocar
el tema, no por un asunto personal contra esos personajes, sino, por el
ejemplo que se le dá a la militancia revolucionaria desde la ética
política.
Si algo me dejó claro Chávez, es que la diferencia entre la oposición y
el chavismo es que el chavismo además de tener conciencia de clase, es
antiimperialista, socialista y lucha por ende contra el capitalismo. A
Chávez nunca le tembló el pulso para decirle a los otros que podían
incorporarse a nuestro seno, pero con la claridad de estos términos.
Cuando veo que ahora el requisito pareciera ser sólo ponerse la franela
roja, y hablar de un socialismo light en el mejor de los casos, me entra
un terrible temor: ¿el pragamatismo electoral, ante una victoria
evidente nos hace contradictoriamente flexibilizar en cosas donde
deberiamos ser inflexibles? Recomendaría a los que recientemente se
incorporan que pasaran por el sistema de formación político-ideológica
del proceso revolucionario, pero la verdad es que este aún no existe.
¿Entonces qué hacemos?
Yo votaré por ti Maduro, porque me lo pidió Chávez y porque eres un
conductor de autobús que creció en el rigor de la lucha política, me
identifico con tu origen de clase obrera, proletaria, y espero que tú y
tu equipo entiendan que el rol que he definido para mi vida dentro de
este proceso revolucionario no es el de adulador ni "prebendero", sino
el de un crítico, propositivo y leal analista, polítólogo, comunicador y
activista de base. Es por ello que recomiendo empezar a ubicar la
atención del discurso en temas centrales, tales como el posicionamiento
de la economía comunal, la construcción del Estado Comunal, el rol del
sector privado en el desarrollo del país, la transformación de las
estructuras del Estado, el método para la superación del rentismo
petrolero, la forma de aplicación del Plan de la Patria dejado por
Chávez ( cuya instrucción antes de morir fue el de ser discutido y
ampliado desde las bases, cosa que no se ha mencionado más), el método
de colectivización de los procesos decisionales desde lo político, la
operacionalización de la fórmula para la resolución del problema
inflacionario y de devaluación; discutamos el precio de la gasolina,
presentemos el método para la superación del problema de la inseguridad y
otros temas que quien lee puede ir incluyendo sin problema.
Pensar que el pueblo venezolano va a votar más o menos porque Winston
Vallenilla (a quien respeto por su trabajo, menos en el rol de la guerra
de los sexos, bodrio sexista de la televisión venezolana) diga que está
"rodilla en tierra", puede ser un acto de menosprecio a la inteligencia
del pueblo que ha crecido en su cultura política gracias a Chávez,
prefiero a Dario Vivas con su voz gruñona. Dejemos las sumas que no
suman nada, y sumemos al pueblo, la base opositora honesta que quiere
respuestas, movilicemos a nuestras bases, que quieren que por ser
críticos y leales no se les señalé de "pagados por la Cia" o "quinta
columnas".
Vamos Maduro, el pueblo chavista, venezolano, latinoamericano y mundial
está pendiente de ti, tú eres el conductor de un proceso donde no eres
el líder, líder sólo fue Chávez, ahora tu eres un medio para alcanzar un
fín, el fin de que sea el pueblo su propio líder. No creo necesario un
baile de Maduro aunque sea divertido, no creo necesario un muñeco de
Maduro aunque sea gracioso, no creo necesario un silbido de Maduro
aunque suene bien, no es necesario que te rodees de "sifrinos
bolivarianos" tal como tú los llamaste, es necesario para la revolución
que te rodees e incorpores más campesinos, obreros como tú, amas de
casa, intelectuales orgánicos, afrodescendientes, indígenas, jóvenes,
homosexuales, emprendedores honestos, artistas de calle, dirigentes de
los partidos aliados; quiero un conductor para la construcción del
Estado Comunal, no dejes que la farándula política te distraiga, sé que
tú eres el hombre, Chávez me lo dijo, y a pesar de que algunos de los
que quizás están a tu lado de manera infructuosa han pedido mi expulsión
o sanción en la Dirección Nacional del PSUV por lo menos tres veces en
los dos últimos años -sin argumentos ni bases sustentables, por lo que
pienso, por lo que digo, por lo que escribo y por lo que hago
públicamente, éstos no han podido alcanzar su objetivo sectario, ya que
mi crítica, compromiso y lealtad es a toda prueba-, al final, por el
socialismo bolivariano y por Chávez, quiero que sepas que debemos
elevarnos ante las miserias humanas, por lo que ¡cuentas conmigo,
adelante!
Publicado por Nicmer N. Evans en 07:02